Ryanair apuesta fuerte por el Boeing 737 MAX-200
Con la mirada positiva al futuro, Ryanair apuesta por el Boeing 737 Max-200, espera obtener su primer Boeing 737 MAX a principios de 2021.
Los resultados de Ryanair para el primer semestre del año financiero 2020/21 vieron a la aerolínea pasar de una ganancia de 1.000 millones de euros a una pérdida de 200 millones de euros.
El tráfico de pasajeros se desplomó en un 80%, un síntoma, dice, de las restricciones de viaje del gobierno en constante cambio y los requisitos de cuarentena.
Sin embargo, la aerolínea mira positivamente hacia el futuro, con la esperanza de obtener su primer Boeing 737 MAX a principios de 2021 y una flota de 30 para la temporada alta de verano.
Convertir 1.000 millones de euros en pérdidas de 200 millones de euros
Los resultados semestrales de Ryanair están publicados y las cifras constituyen una lectura dolorosa.
El tráfico de pasajeros se desplomó un 80% en comparación con el mismo período del año pasado a solo 17 millones, debido a los cambios en las restricciones de viaje.
Aunque una pérdida neta de 197 millones de euros (229 millones de dólares) está muy lejos de las ganancias del año pasado de casi mil millones de euros.
En particular, el grupo está apostando fuerte por el 737 MAX para cambiar su suerte en los próximos años.
En el informe, Ryanair dijo:
“Han pasado más de 18 meses desde que el Grupo debía recibir su primer avión Boeing 737-MAX-200″.
Boeing espera que el MAX-8 vuelva al servicio en el cuarto trimestre del calendario. Ryanair, con suerte, recibirá su primer MAX-200 a principios de 2021.
«Esperamos recibir aprox. 30 MAX antes del final del 2021».
Ryanair tiene pedidos con Boeing de hasta 210 aviones 737 MAX, todos los cuales son la versión -200 especialmente configurada, con capacidad para más pasajeros.
Estas aeronaves tienen una salida de emergencia adicional para adaptarse al límite mejorado.
A la espera de la aprobación de esta aeronave por parte de la FAA y la EASA, la aerolínea espera recibir sus aeronaves durante los próximos cinco años.
Apuntar a una flota de 30 antes de la temporada alta del próximo año es un pensamiento optimista por parte de Ryanair.
Al entrar en noviembre, el 737 MAX todavía no está autorizado para volar por el regulador de EE. UU. Y mucho menos por los reguladores de cualquier otro lugar del mundo.
La versión especial de 200 asientos de Ryanair requerirá un escrutinio adicional, lo que conducirá a retrasos, por lo que queda por ver si esta es una perspectiva realista.