Se cumplen 52 años del accidente del Convair CV-240 de LAP en el Aeropuerto de Ezeiza
El viernes 26 de Mayo de 1967, a las 7:30 de la mañana, el Convair 240(1) ZP-CDP “José Gaspar Rodríguez de Francia” estaba estacionado en la plataforma del Aeropuerto Internacional de Asunción, recibiendo a sus pasajeros con destino a Buenos Aires, en el vuelo 202. Era un vuelo más de rutina. La tripulación estaba compuesta por el Capitán René Ferreira Menchaca como piloto, de 32 años; el co-piloto, el Tte.1º PAM Pablo Romero, de 27 años; el Ingeniero de Vuelo MAM Zacarías Soto de 33 años; el Radio-Operador Sub.-Of. Trans. Marcial Quiñónez, de 30 años; el Comisario de vuelo Néstor Arrua de 22 años y la azafata Elodia González de 21 años. Llevaba un total de 19 pasajeros, entre los cuales estaban miembros de una delegación cultural argentina que había participado de diversos actos organizados por la Embajada de aquel país por el aniversario de la Independencia Argentina en Asunción: los artistas Mariano Mores y su hijo Nito, la locutora Lidia Elsa Satragno (Pinky), los hermanos Abalos (Víctor, Marcelo y Adolfo) y Ubaldo De Lío.
El Convair despegó puntualmente a las 8:00 de la mañana y realizó un vuelo normal hasta la ciudad de Buenos Aires. El Jefe de Operaciones de la torre de control del Aeropuerto Internacional de Ezeiza dio autorización al vuelo 202 de LAP para aterrizar en la pista 10 a las 11:10 de la mañana; el Convair bajó el tren de aterrizaje y los flaps, iniciando el descenso hacia la mencionada pista. Nadie abordo se percató que la traba mecánica de la reversa de los motores, que está conectada al magneto de potencia, estaba destrabada debido a un mantenimiento deficiente. De igual manera, la traba conectada al tren de aterrizaje también tenía problemas. En una situación normal, dicha traba impediría que la reversa fuese accionada con los amortiguadores totalmente extendidos del tren de aterrizaje, lo cual revelaba que la aeronave aún no tocaba el suelo. El Convair realizaba una aproximación con cierta altura y un exceso de velocidad, por lo que la tripulación redujo la potencia de los motores. Como la traba no funcionaba, los magnetos pasaron directo a la posición de reversa. Todavía en pleno vuelo, las dos hélices invirtieron su empuje lo que provocó una pérdida de sustentación y un stall, precipitándose la aeronave en picada. Como no había suficiente altura para una recuperación normal, el Comandante Ferreira dio potencia máxima a ambos motores, que como no eran sincronizados, respondieron de manera diferente. El Convair giró entonces hacia la izquierda, mientras la tripulación luchaba denodadamente para estabilizarlo, ya a pocas decenas de metros del suelo. La velocidad era baja para los controles aerodinámicos por lo que la palanca de control era prácticamente inútil. La única alternativa para el Comandante fue realizar movimientos bruscos y amplios, estirando la palanca de control con todas sus fuerzas y accionando el pedal derecho. Esta acción salvó al Convair de estrellarse de punta, pero como aún estaba inclinado del lado izquierdo , no se pudo evitar que el aparato tocara violentamente la pista, quebrándose el tren delantero y el ala izquierda; la fuerza del impacto hizo rebotar a la aeronave unos metros al aire nuevamente, la que giró quedándose en posición invertida y se desplomó al suelo, muy cerca del final de la pista; el fuselaje se deslizó unos metros, mientras que se iniciaba un incendio en la cola del aparato. La maltrecha aeronave finalmente logró detenerse, quedando en posición invertida. Todo el drama duró poco menos de 20 segundos, pero milagrosamente, todos los tripulantes y pasajeros sobrevivieron el impacto.
Aunque los servicios de emergencias de Ezeiza no reaccionaron inmediatamente, según se quejaran posteriormente el Gerente de LAP en Bs.As. Ángel Ortíz y su Jefe de Base Juan Pires, el fuego fue controlado antes que pudiera llegar a la cabina de pasajeros. Algunos pasajeros pudieron salir del Convair por sus propios medios utilizando las ventanillas de emergencia y las salidas principales. Otros debieron ser ayudados por la tripulación a salir, ya que se encontraban en estado de shock. La locutora Pinky resultó con traumatismo de cráneo, por lo que fue evacuada en ambulancia al Hospital de Ezeiza, recuperándose posteriormente.
Fuente: Christian Villalba – Todo Aviones Paraguay // “La Historia de Líneas Aéreas Paraguayas” del autor.