Se cumplen 40 años del peor accidente aéreo de Estados Unidos
El Vuelo 191 de American Airlines.
El aeropuerto internacional O’Hare de Chicago es uno de los mayor transito mundial, y grandes aerolíneas tanto nacionales como internacionales ocupan sus pistas en rápido trajín, es un mundo en miniatura esta terminal aérea, quienes trabajan en ella se sienten orgullosos de ella.
El 25 de mayo de 1979, hace 40 años, ocurría en la ciudad de Chicago el que muchos llamarian el peor accidente aéreo de Estados Unidos.
Cuando un avión de la American Airlines que cubría el vuelo 191 de Chicago a Los Ángeles sufrió un accidente que en su tiempo fue calificado de increíble dadas las circunstancias en las que sucedió.
Eran las 15:00 horas tiempo local de Chicago, en la posición de arranque en la cabecera de pista ya estaba un DC-10 serie 10 de American Airlines matricula N110AA listo para ir al aeropuerto internacional de Los Ángeles, a bordo iban 258 pasajeros y 13 de la tripulación, se le dio la orden de despegue y la gran aeronave salta hacia el frente listo para despegar, a los mandos estaba el capitán Walter Lux de 53 años de edad y veterano piloto del modelo DC-10 desde que fue introducido al mercado años atrás, junto a el estaba el primer oficial James Dillard de 49 años y también veterano, al igual que el ingeniero de vuelo Alfred Udovich de 56 años.
Estaba a unos 30 o 40 metros del suelo, ya en pleno despegue cuando ocurre lo increíble, el motor del lado izquierdo se desprendió de su base y arrancó parte del ala del mismo lado, los pilotos detectaron la súbita interrupción de la potencia del motor pero no podían saber que ya no estaba en su lugar porque no son visibles desde la cabina, empezaron pues los procedimientos de emergencia para tratar de regresar al aeropuerto.
El controlador aéreo Ed Rucker veía el de despegue de la aeronave y no creía lo que veía, el motor del lado izquierdo se había desprendido y sabia que si los pilotos no hacían nada todos allí morirían, en medio del terror que sentía al ver aquello alcanzó a decirles a los pilotos que ya no tenían un motor, y mas se llenó de terror al ver que el DC-10 ejecutaba un giro sobre su eje de unos 122º hacia la izquierda debido al cambio del centro de gravedad por la falta del motor y la pérdida de los fluidos hidráulicos necesarios para tener cierto control de la aeronave, se estaba cayendo sin control.
La pesada nave acabó impactando sobre un campo de casas-remolque y un aeródromo abandonado, en la caida hizo explosion y murieron las 271 de a bordo y dos mas en tierra, solo estuvo en el aire unos 31 segundos.
Aquello fué inesperado, se mandó a todo lo que se tenía de auxilio para ayudar en lo que fuera, pero el panorama era atroz, no quedó mucho del DC-10, literalmente quedó pulverizado, ni un solo cuerpo estaba entero, los bomberos y rescatistas debieron ver ese horrendo cuadro de destrucción y muerte mientras apagaban las llamas.
Durante la caida alguien que tenía una cámara fotográfica tomó dos placas escalofriantes del DC-10, una muestra que ya estaba totalmente sobre su lado izquierdo y se aprecia que ya no tiene el motor de ese lado, la otra es el momento del impacto y explosión.