Ryanair aprovecha la delicada situación de Norwegian para ‘seducir’ a sus pilotos.
Ryanair aprovecha la delicada situación de Norwegian, inmersa en una estrategia de reducción de costes a nivel global, para seducir a sus tripulantes. “Los pilotos afectados por el cierre de bases de Norwegian pueden mandar su CV a pilot[…]@ryanair.com”, indica en redes sociales el director de Talento de la ‘low cost’ irlandesa, Mark Duffy.
Ryanair se refiere a las medidas anunciadas por Norwegian a mediados de este mes. La aerolínea noruega cerrará tres bases en España (Palma de Mallorca a partir de abril, Tenerife y Gran Canaria a partir de noviembre), dos en Estados Unidos (Providence y Stewart a partir de septiembre) y una en Italia (la de corto radio en Roma). La aerolínea se ha propuesto “mejorar la rentabilidad, aumentar los ingresos y reducir los costes”, si bien ofrecerá trasladar o reubicar al mayor número posible de empleados para mitigar los efectos.
La paradoja es que Ryanair no se encuentra en una posición de fortaleza para iniciar los fichajes, sino todo lo contrario. La aerolínea afrontó su segundo ‘profit warning’ a mediados de este mes, con unas previsiones de beneficio mucho menos optimistas: no más de 1.100 millones de euros frente a los 1.350 millones estimados en verano. La caída de tarifas, el aumento de los precios del petróleo y la subida de los costes de personal son “buenas noticias para los clientes pero malas noticias para nuestros accionistas”, como admite el director de Recursos Humanos de la ‘low cost’, Eddie Wilson, en una carta a la que ha tenido acceso este periódico.
Dadas las circunstancias, la aerolínea irlandesa está revisando “todos los aspectos del negocio, incluyendo rutas y bases con bajo rendimiento”. No descarta otras medidas para ahorrar costes, como firmar contratos temporales o a tiempo parcial, cerrar bases en temporada baja, pisar el freno en el crecimiento de la flota o renegociar los acuerdos con los aeropuertos. Esta situación, ya adelantada por la prensa irlandesa, no concuerda con la oferta de empleo dirigida a la tripulación de Norwegian. Ryanair ha declinado hacer comentarios al respecto.
La plantilla de Ryanair se ha tomado la carta como un aviso a navegantes. “En los próximos meses, consultaremos las medidas con nuestros empleados y con sus organizaciones sindicales en los países donde la tripulación pueda verse afectada por los recortes (…) garantizando traslados para evitar despidos”, concluye el documento interno no sin antes citar la tormenta del Brexit o la saturación del sector aéreo europeo como amenazas adicionales.
Contraataque
Ni olvido ni perdón. La irlandesa devuelve el golpe a la noruega con una oferta que, en teoría, servirá para ‘repescar’ a una parte de los 140 pilotos que Norwegian le ‘robó’ en 2017. Ese año fue fatídico para Ryanair, pues dejó a más de 400.000 pasajeros en tierra tras liarse con las vacaciones de los pilotos. La mala planificación costó a la aerolínea unas pérdidas superiores a 25 millones de euros, cientos de vuelos cancelados, dos expedientes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), fuga de talento y un deterioro de imagen sin precedentes.
“Todo eso de contratar a pilotos de la competencia suena a estratagema propagandística encaminada a desviar la atención de sus propios problemas internos”, sostienen fuentes de la industria. Por su parte, el sindicato USO destaca la “agresividad y falta de moral” de Ryanair hacia unos tripulantes “a los que puede dejar tirados”, a tenor de la carta del director de Recursos Humanos.
“La empresa se ha comprometido a aplicar la legislación española en los contratos a partir del 1 de febrero”, recuerda el responsable de sector aéreo en USO, Ernesto Iglesias. En efecto, los tripulantes de cabina (TCP) han respaldado este mes el acuerdo alcanzado entre los sindicatos (USO, SITCPLA) y la empresa por el que 1.800 tripulantes dejarán de experimentar las miserias de vivir en España y tributar en Irlanda.
Fuente: Aviación al Día.com