No pudo ingresar al avión porque llevaba consigo su máquina de diálisis
Silvia Pérez, una noiesa de 31 años se quedó sin poder volar en el Aeropuerto Santiago de Compostela de Lavacolla, debido a que no le permitieron acceder al avión acompañada de su máquina de diálisis peritoneal.
La joven que está pendiente de un trasplante de riñón, debía llevar consigo el aparato médico, ya que es muy delicado, según la advertencia de los médicos y de los propios fabricantes.
«Me avisaron de que no solo no podía arriesgarme a perderla, sino que no podíamos correr el riesgo de que se dañase o se desprogramase», dijo Silvia.
Justamente para evitarse inconvenientes decidió pasarse por el mostrador de Iberia en Lavacolla y consultar si podría llevarlo, donde tras una revisión de la ficha técnica le indicaron que si sería posible viajar con el aparato. Ella pidió que se incluyera en su reserva el dato de que lo llevaría consigo.
El día de ayer (29) llegó al aeropuerto para abordar el vuelo de Iberia que la llevaría a Madrid, desde donde tomaría otro avión rumbo a Fuerteventura. Al llegar al mostrador de facturación ya tuvo su primer inconveniente. Tras una discusión, se facturó su maleta principal y se le permitió acceder a la zona de embarque. Allí se repitieron los problemas. La tripulación del vuelo le aseguró que era imposible que viajase con la maleta en cabina, que era demasiado grande, que no cabría ni en el pasillo.
«No se molestaron ni en mirar la documentación que yo llevaba, se limitaron a decirme que si me lo habían autorizado se trataría de un fallo administrativo»
Así que en lugar de acceder a su asiento, Silvia tuvo que dar marcha atrás y volver a casa con su padre.
«Impedimentos todos, solidaridad ninguna», resume sobre lo ocurrido. «Viajar con el aparato de diálisis no es un lujo, ya me gustaría a mí poder no llevarlo», añade la noiesa, que contacto con Radio voz para denunciar su caso.
Silvia se dirigió al Hospital Clínico de Santiago, y allí contactó con un profesional de ALCER Galicia (Asociación de Lucha Contra las Enfermedades del Riñón). Desde esta entidad se hicieron gestiones de inmediato, que fructificaron en que pudiese embarcar por la tarde.
Pasadas las 15.00, la joven afectada recibía la llamada de una coordinadora de Iberia en Madrid. Aunque no le dio explicaciones sobre lo sucedido por la mañana, le informó de que estaban gestionando una autorización para que pudiese volar junto con su aparato de diálisis en el avión a Madrid de las 17:35. También se reubicó a la mujer en un vuelo de la tarde a Fuerteventura, a donde llegaría a las 10 de la noche.
Silvia, que salió corriendo de nuevo hacia Compostela para abordar el vuelo, está satisfecha por poder realizar finalmente el viaje y visitar Fuerteventura antes de su próxima operación de riñón, prevista para finales de septiembre. Sin embargo, mantiene su intención de presentar un reclamo por lo ocurrido. «Quiero que esto no se repita, que no le vuelva a pasar a nadie y que se normalice la situación de quienes necesitamos viajar con máquinas de diálisis u otros aparatos médicos».
Política de la aerolínea
En el apartado de preguntas frecuentes de la web de Iberia se señala que los equipos de diálisis pueden viajar gratuitamente «hasta un límite de peso de hasta 50 kilos, así como las provisiones de medicamentos precisas para las dosis de diálisis de dos días».
Añade que la aceptación de embarque no precisa de autorización «siempre que su uso en vuelo no sea necesario». En caso contrario, indican debe contactarse con SERVIBERIA para solicitar la correspondiente autorización médica. Silvia Pérez señala que precisamente su consulta previa a la compra de billetes fue relativa a la posibilidad de llevar el aparato consigo en la cabina, embalado y sin funcionar, debido a la extrema delicadeza de sus circuitos.
Fuente: lavozdegalicia.es
Créditos a los autores de las fotografías.
