Los pasajeros del vuelo AR 1303 que realizó el trayecto Miami-Buenos Aires sufrieron un aterrador momento cuando el avión pasó por una fuerte turbulencia que dejó como saldo 15 heridos, ocho de ellos derivados a un hospital para un segundo control. 

Además, el intenso movimiento de la nave generó que se abrieran las puertas de los portaequipajes, se cayeron varias cosas y se perdieran los elementos que los pasajeros tenían apoyados en sus bandejas.

También se cayó el carro de comida y causó que un nene se quemara la pierna con café. Hubo tripulantes que también sufrieron golpes, aunque ninguno, incluidos los pasajeros, tuvo una fractura. Lo más grave fueron cortes. 

El incidente, que ocurrió durante la fase de vuelo denominada «crucero» a la altura del Amazonas, fue reportado por el comandante a cargo, que aclaró que no había ningún desperfecto con la nave y que no era necesario aterrizar de emergencia. La tripulación se encargó de asistir a los 192 pasajeros.

Cuando arribaron a Ezeiza, los 15 heridos fueron atendidos por el equipo médico de Aerolíneas. Todos fueron golpes y contusiones.

Desde la empresa informaron que también hubo un equipo responsable de «factores humanos» que brindaron «contención» y atendieron las necesidades particulares de los involucrados.

«Las turbulencias se producen cuando dos masas de aire de distinta temperatura o bien de distinta velocidad chocan. Estas pueden producir movimientos bruscos en las aeronaves de acuerdo a su intensidad aunque de ningún modo ponen en riesgo la seguridad de la aeronave», completaron en el comunicado.

fuente: https://www.infobae.com