Europa: Así serían los nuevos planes para la nueva Norwegian
En los últimos días se viene hablando de los planes a largo plazo que prepara Norwegian post COVID-19, acá te contamos todos los detalles.
«Norwegian se reconstruirá desde bases más solidas. La estrategia tabula rasa se basa en volver a operar poco a poco, centrándonos en la rentabilidad y la optimización las rutas» explicaron fuentes de la aerolínea.
La compañía aérea, que ultima una conversión de deuda en capital de hasta 1.200 millones de dólares; mas una ampliación de 40 millones de euros para sobrevivir al coronavirus.
Ha presentado al mercado las claves del plan de desescalada con el que espera volver a volar cuando todo pase y siempre y cuando logre el apoyo de acreedores y accionistas.
En sintesis, el plan de la nueva Norwegian es un 35% mas pequeña, mas rentable y centrada en el mercado escandinavo y con una red de largo radio más «selectiva».
Nos concentraremos en las ciudades de primer nivel y las rutas clave entre la UE y EEUU; donde Norwegian tiene fortalezas inherentes en términos de envergadura y presencia.
En este punto, Norwegian no ha aclarado si la base de largo radio de Barcelona volverá a activarse.
¿Cuándo volverá a recuperar su operatividad?
Aunque ya está claro, no recuperará la operativa pre COVID-19 y lo más seguro es que no se ponga en marcha hasta finales de 2021.
Ha planteado un escenario de recuperación muy lento, llamado a ser «la piedra angular» de la nueva estrategia de red de la compañía.
Reducira de 168 aviones que tienen a unos 120 o 130, sera una baja de casi el 10%. En cuanto a los plazos para volver a volar.
La compañía tiene previsto permanecer «en hibernación y con una estructura mínima»; hasta 2021 ha retrasado la reactivación del corto radio europeo y de los vuelos a América al segundo trimestre del año que viene.
La compañía asegura que quema entre 300 y 500 millones de coronas al mes y que, tras la capitalización de deuda y las ayudas del gobierno noruego tendrá fondos para sobrevivir hasta nueve meses sin operar.
Noruega ha cambiado la ley para permitir a la firma seguir operando aunque se declare en quiebra y así darle tiempo para reestructurar su negocio y sus deudas.
Norwegian tiene una junta de bonistas y una junta de accionistas en la que debe lograr el respaldo a la capitalización de la deuda; clave para asegurar su liquidez y poder seguir sin más ayudas.