«Confío en Alá…» Vuelo 990 de Egyptair
El 31 de octubre de 1999, en la ciudad de Los Ángeles, California, en el aeropuerto internacional de esa ciudad está estacionado en la rampa de salida un Boeing 767-366/ER de la aerolínea EgyptAir con matricula SU-GAP, cubrirá el vuelo 990, ruta trasatlántica que tendrá como destino final el Aeropuerto Internacional de El Cairo, Egipto, con escala en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, el avión bautizado como el «Faraón Tutmosis III».
El aparato sale de Los Ángeles con sólo 32 pasajeros, al llegar a Nueva York subieron 171 pasajeros mas haciendo un total de 203 pasajeros, entre los que estaban algunos militares egipcios. En ese vuelo irían dos tripulaciones para volar el avión dada la distancia que tendrían que cubrir, los pilotos principales eran el capitán Rauof Nour El Din y el primer oficial Gameel Al-Batouti, y los pilotos de despegues y aterrizajes serían el capitán Ahmed El Habashi y el primer oficial Adel Anwar, todos ellos supervisados por el piloto en jefe de Boeing 767 el capitán Hatem Rousty, además estaban unos 10 sobrecargos que se irían turnando para el vuelo largo.
El vuelo salió con normalidad del John F. Kennedy, con dos tripulaciones técnicas completas a bordo (un comandante y un copiloto en cada una de ellas): la tripulación al mando y la tripulación de relevo, siendo el comandante de la primera el comandante de todos. Era costumbre que la tripulación de relevo sustituyera a la tripulación al mando pasadas al menos cuatro horas de vuelo, y fuera a su vez relevada por la tripulación que realizó el despegue un par de horas antes de llegar a destino. EgyptAir daba a la primera el nombre de «tripulación activa» y la segunda el de «tripulación de crucero» o «tripulación de relevo».
Aquél 31 de Octubre el copiloto de «relevo», Gameel Al-Batouti, solicitó muy pronto al comandante al mando reemplazar al copiloto «activo», apenas 20 minutos después del despegue, mientras el avión todavía ascendía hacia su altitud de crucero. Inicialmente el copiloto «activo» no aceptó el cambio, indicando que no tenía sueño, protestando después para al final ceder su asiento al copiloto de relevo, y unos pocos minutos después el avión alcanzó su altitud de crucero FL330. A los pocos minutos el comandante le indicó al copiloto (el de relevo, ya como copiloto) que debía ausentarse para «ir al lavabo antes de que esté a tope de gente».
Diez segundos después de que el comandante presumiblemente abandonara la cabina (según el cierre de puerta grabado en el CVR) la grabación recoge un comentario ininteligible, y a continuación la voz del copiloto diciendo «Confío en Alá» («Tawakkaltu Ala-Allah» en árabe, frase que indica confianza y depender de Él). Ningún registro en la grabación de datos (FDR) indica antes de ese comentario nada anormal en el comportamiento del avión. A los pocos segundos se oyó un motor eléctrico en cabina y el FDR recogió la desconexión del piloto automático. Durante unos segundos más el avión se mantuvo con el piloto automático desconectado en la altitud de crucero, tras lo cual se volvió a recoger la frase «Confío en Alá» y entonces los mandos de potencia de los motores fueron posicionados en «idle» (encendidos pero sin suministrar potencia), con la acción de estabilizadores y alerones el avión picando bruscamente hacia el mar. El copiloto pronunció la misma frase «Confío en Alá» en siete ocasiones más. A los pocos segundos entró el comandante diciendo ¿qué está pasando? repetidamente, pero no hubo respuesta verbal por parte del copiloto, salvo una vez más un «Confío en Alá». Para entonces el avión había superado su máxima velocidad operativa de 0.86 Mach llegando a 0.99 Mach y en cabina comenzó a sonar la alerta correspondiente.
En algún momento durante ese descenso uno de los elevadores (en los estabilizadores de cola) estuvo en posición de nariz arriba y otro en la de nariz abajo. A continuación los mandos de ambos motores fueron llevados a la posición de parada para pasar después a «idle» y después a la de máxima potencia, y se activaron los frenos de velocidad. El comandante preguntó al copiloto «¿Qué ha pasado? ¿Paraste los motores?» y «¡Aléjate de los motores!». Después se oyó al comandante pedir ayuda al copiloto «¡Empuja conmigo!» a pesar de lo cual los elevadores continuaron en asimetría, el izquierdo para ascender y el derecho para descender, situación que continuó hasta el final de la grabación del FDR. Tanto el FDR como el CVR dejaron de grabar al poco de detenerse los motores en pleno vuelo, por lo que no se registró en ellos la parte final del vuelo.
Por otro lado los radares de larga distancia de Riverhead (New York), de North Truro (Massachusetts) y de Nantucket registraron cómo el avión ascendió de nuevo desde un mínimo de 16.000 pies hasta una cota de 25.000 pies, para iniciar un nuevo picado que ya no se detuvo hasta el choque con el mar. A las 2 horas 15 minutos del impacto la guardia costera recibe una llamada de emergencia y envían al barco USS King Pointer, que es el primero en llegar a la zona del desastre. Ninguna de las 217 personas a bordo sobrevive. Ni siquiera se encontraron restos humanos completos, se presume que se desintegraron por completo en el brutal impacto.
Cuasas e Investigaciónes
Los investigadores egipcios hicieron un informe en donde se relataba que la causa del accidente era un fallo de los elevadores del avión. La NTSB recuperó las grabaciones de voz de la cabina y la grabadora de datos de vuelo, ya que estas quedaron a tan solo 70 metros de profundidad bajo el mar. Se descubrió que la presión del aceite estaba más baja de lo normal, pero que el resto del avión había permanecido en perfectas condiciones durante el vuelo. Así pues, la teoría oficial expuesta por el FBI afirma que el primer oficial a bordo del avión había cortado la alimentación de los motores para suicidarse porque días antes le habían comunicado que ese seria su último vuelo; y el caso fue cerrado con una gran cantidad de enigmas que hoy en día aún se desconocen. Muchos conocidos del primer oficial afirman que la teoría del suicidio les parece imposible ya que éste era una persona muy alegre, no sufría problemas familiares ni económicos ni sufría de depresión. Misteriosamente, se encontró el avión en el mar, se pudo recuperar la caja negra, pero no se encontró ni un solo cuerpo. En accidentes similares se han encontrado a menudo más de la mitad de los pasajeros, pero en esta ocasión no se pudo recuperar ninguno.
Fuente: Internet
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