Historia: 11 años del Milagro del Río Hudson
Hace 11 años sucedía aquel incidente al que llamaron el «Milagro del Río Hudson» calificado como el amerizaje más exitoso de la historia de la aeronáutica.
Dicho Milagro fue protagonizado por el vuelo 1549 de US Airways (AWE1549) había despegado el 15 de enero de 2009 del Aeropuerto LaGuardia en Nueva York con destino el Aeropuerto Internacional de Charlotte, Carolina del Norte; después iría al Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma, en Sea Tac.
El Airbus A320 amerizó en el río Hudson. Todos los pasajeros fueron rescatados.
Apenas un par de minutos después de despegar del aeropuerto LaGuardia de Nueva York, los motores del vuelo 1549 de US Airways empezaron a fallar por el impacto con una bandada de gansos que se incrustaron en ambos motores.
Gracias a la habilidad del piloto, Chesley Sullenberger, el Airbus 320 logró detenerse sin daños sobre las aguas del río Hudson frente a Manhattan.
Luego, una rápida operación de rescate logró que los 155 ocupantes salvaran su vida.
Tres minutos y treinta y cinco (03’35») segundos después del amerizaje ya había un barco junto al avión. Sullenberger fue el último en abandonar la cabina tras recorrerla dos veces para asegurarse de que no quedaba nadie. El capitán, por su inmensa acción, fue condecorado con la Master’s Medal of Air Pilots and Air Navigators, que definió el hecho como una «auténtica hazaña».
La tensa conversación entre la torre de control de Nueva York y el piloto durante los menos de cuatro minutos que dura todo el hecho. El piloto le comunica a la torre el problema:
- «Eh…Este es el…eh…Cactus quince treinta y nueve que ha golpeado pájaros. Perdimos fuerza en los dos motores. Retornamos hacia (el aeropuerto) LaGuardia».
- Luego de esta sorpresiva frase, instantáneamente, el operador se comunica con toda la torre de control de Teterboro y exclama:
- «¡Torre cancelen los despegues, tenemos una emergencia retornando!».
- «¿Cuál motor?», pregunta el operador de New Jersey para confirmar el pedido.
- «¡Ambos!«, confirma el de Nueva York.
- Dos minutos después, la torre de control le ofrece aterrizar en la pista 1 del aeropuerto de Teterboro.
- A lo que «Sully» responde: «No podemos hacerlo».
- La torre de control insiste y repregunta: «Ok, ¿qué número de pista te gustaría en Teterboro?».
- Entonces, el piloto responde con voz seca: «Vamos a aterrizar en el Hudson». Silencio.
- Los controles le preguntan: «¿Perdón? Dígalo de nuevo».
- El piloto ya no respondió.
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