«Yo soy el problema»: La ira asesina a bordo del vuelo 1771 de PSA
Este caso fué uno de los más polémicos de la historia de los Estados Unidos, pues lo que al principio parecía una falla catastrófica en un vuelo rutinario se convirtió súbitamente en una investigación policiaca a causa de una serie de pistas que llevaron a descubrir las verdaderas causas de esta tragedia.
Aquel 7 de Diciembre de 1987 se respiraba el ambiente prenavideño, y muchos pasajeros iban y venían en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, entre esos pasajeros irían quiénes harían de tomar el vuelo 1771 de Pacific Southwest Airlines, conocida por sus siglas PSA.
Ese día un avión tipo British Aerospace BA 146-200 matricula N350PS estaba recibiendo a los 38 pasajeros que harían un vuelo corto con rumbo al Aeropuerto Internacional de San Francisco, a los mandos irían el capitán Gregg N. Lindamood y como primer oficial estaba James Nunn. Con ellos irían tres sobrecargos.
Cumplidas las formalidades de abordaje los pilotos pasan a pistas y despegan, cubren todas y cada una de las rutinas esperadas por cada vuelo que sale.
Ya establecidos a altitud de crucero tanto el capitán Lindamood como el primer oficial Nunn estaban comentando algo acerca de cierta turbulencia y así lo comentaron a control terrestre, de allí en fuera todo estaba normál, hasta que sucedió algo terrible.
La puerta de cabina de mandos estaba cerrada de acuerdo a los protocolos de seguridad, y en forma repentina a través de ella se escucharon lo que sonaba como 2 disparos de arma de fuego y de inmediato los gritos de los pasajeros. Los pilotos se sobresaltaron.
La CVR registra lo siguiente:
—Capitan Lindamood: ¡Dios, eso sonó como disparos!.
—Primer oficial Nunn: ¡Si!… [luego a control terrestre] ¡este es el PSA 1771, tenemos disparos a bordo!.
—Control terrestre: Eeh… ¿qué me dijeron?, ¿pasa algo?.
—La grabadora de voz de cabina de mandos registra que la puerta de cabina se abre bruscamente.
—Voz de mujer, quizá una de las aeromozas muy alterada: ¡Capitán, tenemos un problema!.
—Capitan Lindamood: ¡¿Qué clase de problema?!…
—Se escucha una detonación aún más fuerte que las dos primeras, se escucha que algo cae tras el disparo.
—Voz desconocida de hombre: ¡Yo soy el problema!.
—Se registran dos detonaciónes mas, posteriormente la grabadora de voz registra aumento en el sonido de la potencia de los motores.
—Se escucha al desconocido salir y luego de una discusión con alguien resuena un último disparo.
—Se alcanzan a escuchar gritos de los pasajeros hasta el finál.
Sin explicación alguna en los radares de control terrestre vieron la súbita caída del vuelo 1771, y en cosa de segundos desaparece del alcance, dieron entonces alerta de aparato posiblemente siniestrado.
El avion acabó estrellándose en las cercanias de un rancho ganadero de las montañas de Santa Lucia, en Cayucos, todas las 43 personas a bordo murieron y la NTSB (National Transportation Safety Board o Buró Nacional de Seguridád en el Transporte) llegó a iniciar las investigaciones del caso, otro grupo se puso en contacto con el control terrestre y allí fué que se supo que al parecer según el controlador que tenía a ese vuelo podrían haber sido atacados por alguien armado dentro del aparato, por eso gente de la Federal Bureau of Investigation (FBI o Buró Federal de Investigaciones) llegó a apoyar las pesquisas.
No quedó mucho qué ver del aparato, con lo cuál se dedujo que debió caer en picado y quizá hasta superando los 1000 kilómetros por hora. La grabadora de voz de cabina estaba igual de maltrecha y se creía que la cinta no sobrevivió al impacto, pero los investigadores se hallaron con algo de suerte, la cinta estaba relativamente bien, así que se la llevan y se disponen a eschuchar sus secretos.
Los datos rescatados revelaron que el aparato estaba trabajando bien, hasta que algo (o alguien) hizo que el avión entrara en picado pronunciado y acelerara los motores, y lo que hallaron al final era escalofriante: los cinco primeros disparos ocurrieron antes de que el aparato entrara en picado, luego de esto sobrevino el último disparo.
Entonces vino la pregunta obligada, ¿cómo entró el arma en el avión si se supone que existen medidas de seguridad para evitar esto?.
En la escena del impacto se habían encontrado restos de un arma con un trozo de piel del dedo de quién realizó los disparos. Quedaba por saber la identidad del asesino y la razón del despiadado hecho cometido por el mismo.
El asesino.
USAir, que había comprado recientemente Pacific Southwest Airlines (PSA), despidió a David A. Burke, un agente de venta de boletos, por robo menor de $ 69 de recibos de cócteles en vuelo; también se sospechaba que estaba involucrado con una red de narcóticos. Después de reunirse con Ray Thomson, su gerente, en un intento fallido de ser recontratado, Burke compró un boleto en el vuelo 1771 de PSA, un vuelo diario desde el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles al Aeropuerto Internacional de San Francisco. Ray Thomson era un pasajero en el vuelo, que regularmente tomaba para su viaje diario desde su lugar de trabajo en el aeropuerto de Los Ángeles a su hogar en el área de la Bahía de San Francisco.
Utilizando las credenciales de empleado de USAir que aún no había entregado, Burke, armado con un revólver Magnum Smith & Wesson Modelo 29 .44 que había tomado prestado de un compañero de trabajo, pudo pasar por alto el punto de control de seguridad de pasajeros normal en el aeropuerto de Los Ángeles.
Después de abordar el avión, Burke escribió un mensaje en una bolsa de mareo, pero no se sabe si le dio el mensaje a Thomson para que lo leyera antes de dispararle. La nota decía: Hola Ray, creo que es irónico que terminemos así. Pedí clemencia para mi familia. ¿Recuerda? Bueno, no tengo ninguno y tú no obtendrás ninguno.
Después de escribir la nota, se cree que Burke (teoría basada en las grabaciones del CVR) se dirigió al baño para cargar el arma. Tras salir de vuelta del baño se dirigió al asiento de Thomson y le disparó dos veces.
El CVR también registró la apertura de la puerta de la cabina y la azafata Deborah Neil diciéndole a la tripulación de la cabina, «¡Tenemos un problema!», a lo que el Capitán Lindamood respondió: «¿Cuál es el problema? Se escuchó un disparo cuando Burke mató de un tiro a la azafata y anunció «Yo soy el problema». Luego disparó dos veces más. Lo más probable es que le disparó al capitán y al primer oficial una vez cada uno, incapacitándolos, si no directamente matándolos. Varios segundos después, el CVR recogió el creciente ruido del parabrisas mientras el avión bajaba y aceleraba. Los restos del registrador de datos de vuelo (FDR) indicaron que Burke había empujado la columna de control hacia adelante poniendo el avión en picada o que uno de los pilotos muertos estaba desplomado sobre ella.
El sufrimiento de los pasajeros tras el tiroteo debió ser espantoso. Se supo por medio de peritos de la NTSB que por el ángulo de caída experimentaron 5000 veces la fuerza de gravedád, estaban gritando sin poder moverse hasta que literalmente se pulverizaron en tierra, por eso no se hallaron restos completos de ningún pasajero, y esto conllevó a otra pesadilla, pues los restos de al menos 27 de ellos jamás se identificaron.
Fuente:
https://en.m.wikipedia.org/wiki/Pacific_Southwest_Airlines_Flight_1771
http://grandesaccidentesaereos.blogspot.com/2011/04/la-ira-viaja-en-avion-de-como-un-loco.html?m=1
Fotos e imágenes: Créditos a sus autores.
HOLA AMIGOS SOY ANGEL ME GUSTA VER LOS STROS AEREOS PARA ANALIZARLOS ME PUEDEN MANDAR VIDEOS EN ESPAÑOL A MI AMIL MUCHAS GRACIAS O SI HAY ALGUN MANUAL DE COMO ANALIZARLOS BIEN GRACIAS
Ya había oído de este siniestro, los últimos segundos de c/u esas personas habrán sido eternos. Se puede oír las voces originales buscando en la web.. el «I’M THE PROBLEM» es tremendo.. Es curioso que se asemeja bastante en cuanto al patrón / analogía al «Vuelo 705 de FedEx».