8 síntomas y consecuencias de volar en avión en exceso.
Volar muchas horas al mes puede provocar varios efectos en la salud física y mental de una persona. Algunos de los más comunes incluyen:
- Fatiga: Los vuelos largos y frecuentes pueden causar cansancio extremo debido a la falta de sueño y el desfase horario.
- Deshidratación: La baja humedad en la cabina del avión puede llevar a la deshidratación, lo que puede afectar la piel, los ojos y el bienestar general.
- Problemas circulatorios: Estar sentado durante largos períodos puede aumentar el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP), una condición en la que se forman coágulos de sangre en las venas profundas, generalmente en las piernas.
- Estrés: Los viajes frecuentes pueden ser estresantes, especialmente si implican cambios de horario, conexiones y la presión de cumplir con itinerarios.
- Alteraciones del sueño: El jet lag y los cambios en los patrones de sueño pueden afectar la calidad del descanso, lo que puede llevar a problemas de concentración y estado de ánimo.
- Problemas gastrointestinales: Cambios en la dieta y el horario de las comidas, así como el estrés, pueden provocar malestar estomacal o problemas digestivos.
- Exposición a radiación: Volar a altitudes elevadas puede aumentar la exposición a la radiación cósmica, aunque el riesgo es generalmente bajo para los pasajeros ocasionales.
- Aislamiento social: Pasar mucho tiempo viajando puede limitar las interacciones sociales y el tiempo con la familia y amigos.
Es importante que las personas que vuelan con frecuencia tomen medidas para mitigar estos efectos, como mantenerse hidratadas, hacer ejercicio durante los vuelos, y tratar de mantener un horario de sueño regular.
